CAMBACERES TOCÓ FONDO

Cuatro goles en 33 minutos hacían presumir una goleada histórica y mucho más hiriente. Pero el propio Ruso Da Ponte, entrenador de Sacachispas expresó que si no hubiera estado Cambaceres enfrente, la goleada hubiese sido aun mayor. El concepto habla por si solo de lo decadente que fue la actuación y la derrota 0-4 en Soldati. El equipo juega mal y no tiene la más básica coordinación táctica. El propio Bastía habló de "falta de actitud" y en solo tres partidos, ya se encuentra en el ojo de una tormenta muy dificil de timonear.
Parece mentira. Pero en solo tres partidos ya se habla de continuidad del ciclo de Bastía, y del apoyo de los dirigentes o no ante un mal resultado en el próximo encuentro anet Argentino de Rosario. Parece mentira porque pasaron solo 3 partidos y poco más de un mes desde que se hizo cargo este cuerpo técnico. Pero aun mucho más que los resultados, lo que ha puesto a Bastía en la picota son tres razones: la primera las pésimas actuaciones demostradas. La segunda, las diferencias dirigenciales entre quienes lo apoyan y quienes no. Por último, cierto nerviosismo en el vesturio que hasta ahora no ha podido controlar.
El partido contra Sacachispas casi no fue partido. En 33 minutos perdía 4 a 0 y ya había quedado claro en el marcador y en la superioridad absoluta de lo futbolístico que no había manera de levantarlo.Lo superaba en todas las lineas, en el dominio del balón, de las acciones, de las pelotas divididas y en la red. Nadie podía parar a los volantes y los delanteros del Lila que parecían aviones ante la actitud impávida de los jugadores del Rojo de Ensenda.
Ya el primer gol mostró una pauta de lo que vedría; Caña recibió solo dentro del área un centro de Vargas y convirtió con facilidad. Hubo algún intento de reacción, más allá de que Sacachispas se perdió un par de ocasiones en ese ratito para aumentar. Pero fue muy liviano. Cuando el equipo de da Ponte volvió a la carga desnudó otra vez flaquezas. Un pase preciso de Caña, y Trento convirtió el segundo con la seguridad que le faltaba al equipo ensenadense. A los 31 el mismo Trento, se juntó con Lutzky y de afuera del área saco un derechazo terrible y puso el 3 a 0. Como si fuese poco dos minutos después otra vez Trento metio un cambio de frente y Galeano que recibió sin marca dentro del área definió de cucharita por sobre Zurlo. Nadie lo podía creer pero era cierto.
Allí vino la desesperación de Kees y compañia. Pero con ella también la levantada del pie en el acelerador de Saca. Y luego un entretiempo de furia que al menos sirvió para ver en el segundo tiempo una atisbo de reacción de algunos jugadores. Pero ya no iba a alcanzar nada. Ni el debut del lateral Figueroa, ni los embates sanguineos de Kees, ni alguna combinación ofensiva de Yañiz y Naser. El partido estaba juzagado y le sobraron un montón de minutos.
Si la derrota fue lapidaria, la forma lo fue aun más. Por eso Bastía no tuvo mas remedio que asumir que no se hizo nada bien y hablar de falta de actitud de algunos jugadores. Con todos los riesgos que eso implica. Riesgos que incluyen la posibilidad de que si vuelve a jugar tan mal contra Argentino de Rosario este domingo, pueda llegar a irse. Aunque parezca mentira.