Se hizo larga la espera. No por los días que en definitiva fueron una semana, sino por la sed de revancha que impera en el plantel. Es que la sangre en el ojo son el mejor estímulo para tratar de revertir la imagen de las últimas dos fechas. Y en esta ocasión, llega un rival, apriori de los más accesibles, aunque esto siempre sea relativo.
El equipo de Gerli viene de cambiar de técnico, pero fundamentalmente de hacer un torneo decididamente malo. Llega último con 11 puntos, la destitución de Pedrazi por Cameroni y un club en la decadencia más pura que incluyó la conducción de un payaso mediático como Luis Ventura.
Pero a Camba poco le importan las miseras de El Porvenir. Debe corregir el rumbo y para eso sabe que, además de ganas de dar vuelta la historia reciente hay que poner fútbol. Algo que este equipo ha mostrado solo en parcial e irregularmente.
Lalo Borgarelli, tan proclive a los cambios masivos,esta vez está obligado a hacerlos. En las tres lineas del equipo. Ezequiel Yañiz y Leo Kees que fueron expulsados en General Rodriguez. Al delantero por reincidencia le dieron 3 fechas de castigo. Mientras que al defensor solo una de purga. Y se suma el caso de Jones, que llegó a la quinta amarilla. En el lugar de Kees jugará Dell Orto, pasando Calabrese a marcar por la derecha, o volviendo Muñoz despuésde mucho tiempo Mientras que por Yañiz podría ingresar Amilcar Rodriguez o Diego Oscar Jaime. Pesoa o Manes ocuparían un lugar en el medio para sustituir a Jones, y no hay que descartar más modificaciones en el medio. Donde podría reingresar Casanova por Carzoglio.
En definitiva, hay que cortar la caida y para eso no existe otra opción que ganarle a El Porvenir. Porque la presión de los hinchas empezará a hacerse sentir en un Cambaceres que no puede darse el lujo de no ser protagonista. Los jugadores lo tienen bien claro. Y eso es un buen principio.
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