LE ROMPIO LA HISTORIA

Una vez tenía que ser. Y que mejor ocasión que esta, en el debut del campeonato contra uno de los supuestos candidatos. Cambaceres le ganó por primera vez en la historia a Dálmine en Campana con gol de Julio San Esteban de penal, y una gran actuación del arquero Martín Zurlo. Dio el batacazo y dejó una pregunta: ¿Y si ahora el candidato es Camba? Cuando Julio san Esteban colocó la pelota en el punto del penal después de que la sanción llegara tras un agarrón al debutante Diego Jaime, seguramente no sabía que en sus pies estaba una marca para la historia. Después del remate foribundo y centrado, simplemente fue a festejar contra el alambrado con los poquitos parciales del rojo que puedieron ser testigos de lo inédito: Cambaceres iba a ganar por primera vez en la tierra de de Campana.

Y lo hizo justo contra este Dálmine renovado y lleno de nombres rutilantes que lo nominaron como uno de los candidatos al título de Primera C. El Rojo llegó a esta primera fecha con un equipo casi nuevo. Y si bien las expectativas optimistas eran muchas, la incertidumbre propia de los debuts también lo era. Lo cierto es que en su primer examen el resutado fue excelente, con un triunfo que por no tener precedentes, suena a hazaña. Eta vez no nos equivocamos.

Porque las bases del triunfo fueron las que imaginamos. Una defensa mucho más firme y experimentada que la del año anterior. Con Julio San Esteban y Leo Kees como dos moles imponentes, y con Jesús Martínez por izquierda con una gran personalidad y presencia. Martín Zurlo, el arquero al que hubo que recurrir más por urgencia que por convicción, fue además, una de las figuras de un partido en el que lo tuvo con muhas intervenciones, y en cad auna de ellas, resolviendo muy bien. En el medio, tal vez la cosa se diluyó un poco. Pero allí no es tan fácil coordinar a un equipo casi nuevo por completo.

Por momentos, Coronel y Gorosito complicaron demasiado, sobre todo a Jones, a quien le costó encontrar posiciones. Y a Manes,quien en lo previo prometía más. Allí, apenas algunas pinceleadas de Pablo Pesoa apenas alcanzaron para alimentar a Diego Jaime y Yañiz que pasaron casi desapercibidos.Soria también ofreció combatividad, y otro de los debutantes, Calabrese, pudo aportar más garra que juego. Algo que fue una constante en el partido del Rojo de ayer.

Pero que le alcanzó para lograr una trabajadísima victoria. El gol de Julio San Esteban, sobre el cierre del primer tiempo fue un golpe de efecto letal para Dálmine. Que salió en el segundo a matar o morir, y que murió contra la muralla defensiva roja. Pese a ellos,entre los 20 y 25 minutos, el Rojo la pasó mal, a tal punto de Zurlo anduvo varias veces por el suelo, y así, se convirtió en una de las figuras. Los minutos pasaban y Dálmine moría en el intento.

Y eso generó que el once de Borgarelli saliera del asedio y consiguiera emparejar las acciones en virtud al muy buen trabajo de los volantes. El final del partido fue el principio de un intenso festejo. Se sabe que cuando un grupo es nuevo y está en formación los triunfos aceleran la unión de sus partes.

En esa idea, vaya si este triunfo no resulta integrador. Abrazos y más abrazos. Y la euforia como corolario de una tarde espectacular. En la que a Camba todo le salió tan bien. Que hasta logró enderezar una historia que en Campana siempre le fue esquiva.