VOLVIO EL CAMPEON, LO VIO EL PAÍS

Una goleada, y un debut en los triunfos de la B que quedará para la historia. La primera vez de San Carlos en esta categoría nueva tenía que ser especial. Ya vaya si lo fue. Consiguió la mejor actuación, con baile y goleada sobre Central Córdoba por 4 a 0 justo cuando a T y C Sports se le ocurrió transmitirlo para todo el país. Con actuaciones formidables de sus delanteros Miranda y Ledesma, y con la entrega conmovedora de todos, La Villa se lució ante los ojos del país en un partido memorable.
Le están pasando cosas fuertes a la humilde historia de este club. En los últimos tiempos no deja de vivir situaciones y emociones inéditas e históricas. Por eso no nos cansamos de repetir una frase :"por primera vez en su historia..." Es que San Carlos, repleto de hambre de gloria en su conjunto, está haciendo de este camino al andar, un giro de grandeza para un club que sorprende hasta a sus propios hinchas; borrachos de alegría y agradecimiento.
Esta vez le tocaba vivir debutar en esto de ser transmitido en vivo y en directo. A lo extraño de ver la camiseta blanca y celeste por T Y C Sports, tantas veces olvidada desde los propios medios locales, se le sumó la emoción de ver la bandera con la que posaron los jugadores y rezaba: "Fuerza Coco". Es que Jorge San esteban, supo ganarse en base a humildad y gratitud un lugar en el corazón de este grupo. Después del shock inicial, un partido de fútbol. En el que jugó de menor a mayor. Y terminó gozando como nunca.
Los nervios del arranque, y el precio de un viaje demoledor (por un piquete se demoraron tres horas y no pudieron llegar a tiempo al hotel a descansar correctamente), hicieron San Carlos no hiciera pie en defensa. Fue el único momento de cierta fragilidad, que Central Córdoba no supo aprovechar porque evidentemente anda muy mal. Aun así, San Carlos intentaba ser más prolijo con la pelota, y en eso lo tuvo a Nacho Oroná como el conductor que debía hacerse cargo del momento.
Ya Ledesma y el pájaro Miranda habían mostrado estar muy despiertos y activos, en lo que iba a ser el principio de una pesadilla para los torpes defensores del Charrua. Perohabía que adpatarse a dos nombres que sorprendieron siendo titulares, Gonzalo Raverta por Avalo, y Berdún por Madrid. Llevó unos cuantos minutos, pero cuando se logró, y cuando el equipo empezó a sentirse seguro, las diferencias empezarías a ser insalvables para los rosarinos.
Antes del gol de Nicolás Ledesma sobre el final de la etapa, ya había rematado dos veces Miranda peligrosamente, y a Verdún le sacó el arquero un gran remate. Pero con el gol del entreriano (había que aguantarlo), San Carlos creció imparablemente, y Central se cayó a pedazos.
Es que en el segundo tiempo quedó el partido a pedir de la naturaleza de este equip, el contragolpe. Con pelotazos de los que sirven, cruzados y con un destino al claro. Para la habilidad imparable del pájaro Miranda (la rompió) y para la potencia física de Ledesma, un tanque. Después, el equipo achicaba bien entre sus lineas, era compacto, y siguió teniendo en Oroná al mayor generador de fútbol. Fue tan perfecta la noche para el Cele, que hasta se dio la justicia de que, los que convirtieron, fueron justamente las figuras.
Porque es cierto que los rosarinos, repletos de impotencia, dejaron espacios enormes, pero también lo es que en el fútbol, muchas veces esos espacios no se saben aprovechar, por imprecisión, egoismo o desinteligencia, y San Carlos fue todo lo contrario. Fue solidario para armar las jugadas en conjunto, inteligente para elegir las maniobras de contra adecuadas a cada jugada, y preciso para definirlas.
Después de la derrota contra Temperley, algunos dijeron que había jugado mal. Como nos gusta tener sentido crítico propio, y nunca condicionado al resultado, mantuvimos la idea de que no lo habíamos visto de esa manera. Cuatro días después el equipo responde positivamente, pero además pagando su deuda interna: el gol. Sin embargo las actuaciones no nos parecieron tan disímiles. Lo que cambió fue seguramente la jerarquía del rival, y lo dicho, la eficacia, que parece cambiar todas las opiniones conceptuales.
Mientras los jugadores se subían al micro en Rosario, en Capital Federal, Gabriel Anhelo en su programa "El ascenso por La Red ", declaraba a viva voz: "los equipos que mejor juegan al fútbol en la B son Chicago, Español y San Carlos, que de visitante te baila". Ya por la tele los elogios habían sido otro baño de reconocimiento para el equipo. Por si le hacía falta algo para que la noche de Rosario fuera completa.
Los jugadores, exhaustos por el trajín de una jornada infernal, se desplomaban en los asientos del micro que enfilaba para Berisso. Podían dormir felices. Habían escrito una nueva página de gloria para su club.