Partido monótono el que se disputó en Mataderos, donde el empate le quedó bien al resultado. Queda el gustito amargo por haber estado a sólo tres minutos de una histórica victoria, y de llevar los tres puntos a Berisso, pero que en el balance de los noventa minutos hubiera sido inmerecido. San Carlos fue efectivo y convirtió en la única chance que tuvo en el segundo tiempo, y cuando la victoria era casi un hecho, apareció el ingresado Cogrossi y con un remate desde fuera del área, empató el partido.
En la primara etapa, el local tuvo la iniciativa, pero no supo vulnerar a la sólida defensa del Cele, de lo mas destacado en estas primeras fechas. San Carlos, que repitió la misma formación del partido anterior, le cedió el balón a Nueva Chicago, lo esperó en mitad de cancha, bien ordenado, y una vez recuperada la pelota, trató de salir con una rápida contra. No pasó grandes sobresaltos, Chicago fue muy tibio a la hora de atacar, y no le dio trabajo a Volpe, que se mostró seguro, en las pocas intervenciones que tuvo.
En la parte ofensiva, tuvo en Valenti, su mejor intérprete. Fue el partícipe de los tres ataques que llevaron riesgo al arco rival con dos disparos atajados por Gómez y en la otra con un pase a Pelanda, que el “nueve” la mandó por arriba del travesaño. Después muy poco para destacar, escaso juego colectivo, con los volantes incomunicados con los de arriba y limitado para construir alguna jugada bien hilvanada.
Promediando el primer tiempo, Avalo Piedrabuena abandonó el campo por una lesión, y fue sustituido por Emiliano Peluso. El debutante dejó una buena impresión, con buena técnica y buen trato del balón, pero que tal vez, no tenga verticalidad, para jugar en ese sector del campo. Esto sumado a la posición de Oroná por izquierda, que tampoco siente esa posición, dejó a San Carlos, con muy poca salida por los costados y por ende obligado a repetirse por el centro y con poca sorpresa.
Así se fueron los primeros cuarenta y cinco, con el local que buscaba y no podía y la visita que esperaba algún descuido para poder lastimar.
En la segunda mitad Chicago, realizó un cambió ofensivo, volante por defensor, pasando a jugar con línea de tres. Sumó gente en ataque, pero no solucionó su falta de creatividad. Buscó el partido, pero fue muy bien contenido, y terminó siendo inofensivo. Ahí San Carlos, demostró que es un rival durísimo para cualquiera y que está a la altura de las circunstancias.
Se complementaron bien los relevos y no pasó sofocones, pero quedó en evidencia que tiene que mejorar, y mucho en la parte ofensiva. A Pelanda, es cierto, que no le llegó mucho el balón, pero se lo notó apático y en otra sintonía. Dió una gran asistencia desde la mitad de cancha, para que Leandro Madrid convierta ese golazo, clavándola arriba, pero es muy poco, para las expectativas que había generado su llegada.
Tendrá que mejorar, participar mas del juego y cambiar su actitud, para que pueda conservar el puesto que es una de los mas cuestionados en estas tres fechas. Otro rubro para mejorar sería, en la gestación de juego, para que la pelota llegué con mas claridad a los de punta y se puedan generar mas situaciones de gol. No se está llegando al área rival con facilidad y muchas veces depende de algún centro o una jugada individual para llegar con peligro.
De todas formas el punto sirve para sumar, y para seguir en la pelea. Se jugó ante un grande de la categoría y demostró personalidad. Lamentablemente falto poco para lograr los tres puntos, pero ya pasó. Ahora a pensar en Comunicaciones.
Daniel Alvarez
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