Más allá del recorte económico, Francisco Ladogana decidió quedarse en Cambaceres a favor de la búsqueda de una revancha personal: la de demostrar que puede rendir a la altura de las expectativas. El volante se planteó el desafío de revertir su situación y se queda. En el opuesto, Rodriguez, decidió retirarse del fútbol comunicándoselo al técnico Alejo Santa María y ya no es más parte del plantel que está realizando la pretemporada en Escuela Naval.
Pancho Ladogana sabe que la imagen que dejó en su regreso a Cambaceres nada tiene que ver con su potencial futbolístico. Después de la buena sensación que había causado en la temporada 2007-2008, jugó en San Telmo, Sarmiento y el CADU con buen suceso. Por eso había llegado al Rojo como uno de los mejores refuerzos, pero por varios problemas físicos no pudo rendir.
Sin embargo, hizo de "tripas corazón" y más allá del recorte de sueldo que le informaron los dirigentes, optó por quedarse para tomarse revancha y volver a ser el de antes.
En el opuesto, Rodríguez, el defensor que jugó muchos años en Cambaceres, tomó la decisión de no jugar más. Después de presenciar la primera práctica de pretemporada, le comunicó la decisión a Alejo Santa María, y en consecuencia los dirigentes quedaron anoticiados de la misma. En este caso, la resolución fue por voluntad propia de Rodríguez.
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