Mucho criticamos la actitud de Cambaceres en la derrota del pasado lunes que sufrió como local ante General Lamadrid. En la tarde ayer, en Loma Hermosa, fue sustancialmente distinto y además de traerse los tres puntos, trajo, como imagen, una postura más ambiciosa, que sirvió para ganarle con absoluta justicia a J.J. Urquiza por 1 a 0.
El conjunto de Ensenada propuso un planteo planteo inteligente con la tenencia de la pelota, para hacerla circular, y llegar con peligro hasta el arco defendido por Luciano Berro. Así, Camba contó con las mejores oportunidades: un tiro libre de Ricardo González que dio en el travesaño del arco de Jota Jota, y un disparo de Maxi Benítez que se fue junto al palo izquierdo cuando el arquero no llegaba.
La superioridad Roja tuvo varias causas, una de ellas fue el excelente trabajo de Nahuel Benavente en el mediocampo bien acompañado por Adrián Jones; ambos le dieron al conjunto Rojo una salida rápida y precisa, que le permitía superar con facilidad la zona de volantes de un Jota Jota Urquiza, apurado y sorprendido.
El otro punto mejorado, fue una defensa de Cambaceres más serena y mejor parada. Y respaldada como siempre, por Juan Arias Navarro, que en todo momento (y como siempre), trasmitió seguridad desde el fondo. La primera parte del plan estaba en marcha, restaba el otro capítulo...
El complemento era parejo, pero con tendencia faborable al Rojo; hasta que, a los 27 minutos, llegó una gran jugada de Casanova, ( había entrado en lugar de Ricardo González, y en muy buena forma) desbordó sobre la banda izquierda,y envió el centro hacia atrás donde llegaba Francisco Ladogana. Pancho sacó un remate preciso para vulnerar la resistencia de Berro y desahogarse en un grito que venía esperando ya hacía demasiado tiempo.
El mérito estuvo en el después, donde a pesar de haber conseguido la ventaja, sostuvo la actitud ganadora y de contragolpe, pudo liquidarlo por más goles, para no sufrir. Pero indudablemente que este equipo continua con los problemas para convertir, para muestra basta en la tarde de Loma Hermosa las ocasiones perdidas de Kissner (igualmente jugó bien), y Benavente.
Claro que lo importante era ganar y se consiguió. Así como también revertir la imagen. Por todo eso, Camba tuvo una tarde plena de felicidad, en la que el viaje a Loma Hermosa significó el reencuentro con el triunfo, y con la identidad de equipo que en esta divisional, debe confiar en que puede ganar en cualquier cancha.
(foto Gabriel de Charras www.revistatribunaroja.blogspot.com)
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