Otro cachetazo. Otro revés cuando se presenta la oportunidad de ganar dos partidos consecutivos. No hay caso, este Cambaceres de campaña flaca y lamentos gordos, volvió a perder otra vez. Y esta vez, por culpa propia, por conformarse con el punto del empate y entregarle terreno e iniciativa a un Lamadrid que se fue agrandando hasta llevarse lo que le ofrecieron. El Rojo volvió a defeccionar. Una vez más.
Faltaban más de 20 minutos y Cambaceres equipo recibió el mensaje de su conducción. Había que aferrarse al empate con uñas y dientes. La ausencia de cambios, el retraso evidente en el terreno de juego, y la cesión de iniciativa y balón así lo demostraban. Entonces este Lamadrid, al que no le sobra demasiado, pero que cuanta con algunos valores interesantes como Flegenal, Giménez y Lezcano, tomó el mensaje que le venía de enfrente y lo tradujo en ambición. Hasta llevarse los tres puntos merecidamente, aunque haya sido en el último minuto y de penal.
El Rojo, parecía haber apostado todas sus fichas en el inicio del segundo tiempo, cuando Kissner hizo el gasto mayor, abastecido por las muy buenas corridas de cachete Casanova y Ricky González por derecha e izquierda respectivamente. Fueron momentos de fuerza e insistencia, aunque también de poca claridad, como en casi todo el partido. Pero al menos la idea era muy diferente a la ofrecida en el final, donde se abrazó a un punto, como pocas otras veces en el 12 de Octubre.
En el lapso que Camba dominó, hubo una acción que pudo cambiar el encuentro. Centro de González, los delanteros Kissner y Maxi Benítez que se pasan, y Ladogana, con todo el arco a disposición, mide el remate pero lo desvía, por muy pocos centímetros. Pudo haber cambiado el rumbo del partido, es verdad. Pero también lo es que fue algo demasiado aislado para un equipo que supuestamente buscaba el triunfo. Como argumento, y como lógica de insistencia en la búsqueda de un triunfo.
Para rescatar en el marco de austeridad futbolística que ofreció el partido (sobre todo en el primer tiempo que fue un concierto de laterales, cortes y pelotazos); la entrega de Nahuel Benavente, tratando de jugar con pases cuando sus compañeros la reventaban desde el fondo.Lo dicho, de las corridas de los dos carrileros; y las ganas de Nicolás Kissner, a quien, pese a que jamás le entregaron un balón “redondo”, nunca claudicó.
El resto quedó atrapado en la confusión general.
El resto quedó atrapado en la confusión general.
Tuvo la chance Camba, y la dejó pasar. La de ganar dos partidos seguidos por primera vez en 25 fechas, la de convertir dos veces consecutivas. Pero quiso elegir sumar a cualquier precio aunque sea un punto, y el vacío lo castigó; por avaro e indeciso. Deberá tomar nota, en un cuaderno que ya está repleto de lecciones de este tipo, pero que a la vista, aun no ha aprendido.
Los empates que más sirven, (y generalmente los que se consiguen) no son los que se buscan deliberadamente, sino los que surgen como consecuencia de un juego que tiene como principal búsqueda el arco de enfrente. Alejo Santa María sabe mucho más que nosotros de fútbol y lo entiende muy bien. El tema será confiar en este grupo de jugadores, que tal vez no esté entre sus ideales, pero que cuenta con algunos elementos como para al menos, como local de Lamadrid; buscar algo más que un punto.
22/2/11, 14:19
muy buen comentario yo fui a la cancha y es asi de facil , no se puede ser tan miedoso ( cagon) pero bueno el tecnico es el y es asi...
22/2/11, 18:48
Tuvo la chance Camba, y la dejó pasar. La de ganar dos partidos seguidos por primera vez en 25 fechas, la de convertir dos veces consecutivas.
Que logro hubiese sido!!
22/2/11, 20:01
http://www.youtube.com/watch?v=ZCY_sx-AKds Mira que carabana, nunca viste una cosa asi en tu pueblito!!Mostrame un video de tu inchada!! aver...aver....espero que no digas la boludes de que ahi hay gente que no es de villa!te quedo claro?listooooo!!!