CAMBA SE HUNDE EN SU IMPOTENCIA

Cambaceres volvió a perder y el panorama se torna más negro que nuca. Penando en los últimos puestos de la tabla de posiciones, y en alerta rojo en los promedio por el descenso, cosechó en Zárate una nueva derrota por 1 a 0. Solo 20 minutos muy buenos en el comienzo del partido, y después, tras el gol de Crespín para el CADU, llegó el derrumbe, esta vez irremontable. Una nueva derrota, como tantas, en los últimos tiempos, que anticipó la salida de Alejo Santa María.
Si Enzo Pelosi lograba convertir en gol, la jugada que bajó maravillosamente a la carrera y luego desvió tras un remate cruzado, el partido cambiaba. Cambaceres está lleno de estas historias en los últimos tiempos, sin embargo, la tabla, solo marca la realidad, y esta dice que se hunde en el fondo, al borde del precipicio.

En su visita a Zárate solo pudo tener 20 minutos de dominio plenos. Que verdaderamente fueron de lo mejor del equipo en el campeonato. Con una buena presión de los volantes, sobre todo de Daniel Cardozo que fue el mejor de ellos, y con un Enzo Pelosi intratable arriba, marcando con buenos movimientos y técnica todo el frente de ataque de un CADU, que se encontraba desbordado.

Pero llegó la pelota parada manejada por Vara, el cabezazo al primer palo de Crespín, y allí el partido se terminó. Aunque le faltaran muchos minutos. La endeblez anímica del equipo quedó de manifiesto y más allá de alguna patriada individual, o del empuje con verguenza sobre el final para buscar el empate, el Rojo nunca pudo reponerse de una circunstancia tan sencilla como recibir un gol.

En el mediocampo quedó la duda de porqué otra vez se apostó a jugar con tres volantes centrales de características similares, y con González como únco jugador capaz de cambiar el ritmo en tres cuartos de cancha. Si repasamos la mayoría de los equipos de esta primera C, casi todos cuentan con un "Vara", capaz de ser la manija de su equipo. Cambaceres podría tenerlo en Di Biassi o en el chico Diego Jaime, pero hasta ahora, ni siquiera los probó, y casi siempre pagó el precio de no tener un generador de juego que supla la falta de entendimiento colectivo.

Lo cierto es que entre el gol del CADU, la impotencia posterior de Camba y algunos rendimientos individuales pobres (Sergio Valenti estuvo errático y sin encontrar ubicación), Camba fue empeorando su imagen hasta justificar la derrota a manos de los zarateños; que además se fueron agrandando con el correr de los minutos, y con el correr del chico Vázquez, que ingresó por Lema, y se transaformó en la gran figura del partido.

Más allá de aquellos minutos iniciales, solo quedó para rescatar otra gran actuación de Arias Navarro, la solidez de Fernández, y no mucho más. Porque el resto fue entrando poco a poco en la confusión general, de la que no podrían volver a salir.

La derrota, como era de preveerse, traería novedades, Alejo Santa María no sería más el entrenador, y parecía bastante lógica, después de una pobre campaña, en la que los numeros no cierran por ningun lado. Diez partidos jugados, dos ganados, dos empatados y cinco perdidos. Pero lo más preocupante es la tabla, la de los promedios. Hace rato lo dijimos, y lamentablemente, el tiempo nos dió la razón