LA MEDIA INGLESA AL REVES

Como en el partido ante Comu, La Villa alcanzó el empate 2 a 2 en tiempo de descuento, cuando la derrota era inminente. En un partido vibrante y con un Español que mostró jerarquía en su juego. San Carlos la pasó mal en varios pasajes del encuentro, pero tuvo una virtud: jamás se rindió y con más alma que fútbol tuvo su premio al final. En los vestuarios, Facundo Besada reconoció errores: "estaba enojado porque me equivoqué toda la tarde" nos dijo, en un gran gesto de sinceridad y humildad.
Era evidente que el partido sería complicado. Dicho por los observadores neutrales Español es uno de los equipos que mejor intentan jugar al fútbol en la B.Lo cual fue ratificado por el planteo de Batista y por la calidad de algunos de sus jugadores como Staino y Soriano, pero fundamentalmente demsotrado en los pies de un jugador diferente, Bruno Calabria. Con esos argumentos y pese a que La Villa en el ping-pong tuvo más ocasiones de gol, el gallego del Bajo Flores dio siempre la sensación de ser más que el Cele.
Claro que hubieron circunstancias para que también suceda esto. En primer lugar el gol tempranero de Staino (aunque el árbitro diga que la rozó Soriano) que acomplejó una vez más a tener que arrancar perdiendo de local. El condicionamiento se nota más cuando enfrente a un rival que corre bien la cancha, defensiva y ofesnivamente y que con oficio desnuda desesperaciones. Resultado, un San Carlos tan lleno de voluntades desordenadas como inprecisiones.
El segundo condicionante lo dio el propio técnico Besada, quien tomó tal vez elecciones apresuradas y erróneas. Cuando sacó a Berdún creimos que era por un problema físico. Y en tal caso extrañó que el ingreso no haya sido de Madrid, reemplazante natural. El ingreso de Martini, le dio al equipo un rato de explosión. Pero a la par de su merma física quedó luego el equipo expuesto a un vacío tremendo en el medio para esta cancha y esta categoría. Oroná corrido de volante por izquierda, debió abandonar a la soledad a un Sommariva desesperado, y al pollo Raverta a no tener un ladero por el sector que más atacó Español con inteligencia en el complemento.
Así fue el trámite desde el gol del pájaro Miranda (buen desborde de Leandro) hasta el segundo de Español. Movía tanto el arbol el gallego, y se había quedado tanto San Carlos que no cabían dudas de que iba a llegar. Porque encima con el ingreso de Bidondo, para jugar de Martini bis, el medio campo fue tierra de nadie. O mejor dicho tierra libre para los volantes de Español. Aun con ese panorama, La Villa tuvo por la guapeza del Pájaro Miranda, que cada vez es más jugador, cuatro opciones de gol muy claras.
"Lo empatamos a lo San Carlos" dijo Lavallén en el vestuario. Buena definición la del arquero. Porque otra vez en tiempo de descuento, y cuando los de Batista se llevaban un triunfo al menos no inmerecido; Martini la abrió para Sommariva, que en su última demostración de generocidad, trepó de wing izquierdo y metió un centro que el pobre defensor de Español transformó en gol en contra.
Con el empate llegó el alivio,y con el alivio las reflexión más calma y fría. De los errores que deben corregirse, porque enfrente reiteramos, hubo un equipo muy serio. Pero en casa, también hubieron decisiones contraproducentes. Hay conclusiones inequívocas. Este equipo no puede jugar siquiera un rato sin un delantero de área. Y en esta divisional si das una mínima ventaja física o táctica te la facturan.
Por lo demás el hincha puede seguir muy tranquilo. Se consiguieron 10 puntos en la etapa más dificil, la de la adaptación. Y después de todo la especie de media inglesa (empate y triunfo) que se viene dando, no está nada mal. Por más que San Carlos,vaya al revés de la tradición.