RODRIGO CUMPLIÓ UN SUEÑO

Vientisiete minutos del segundo tiempo, salida de un lateral para un Godoy Cruz que desesperadamente busca el triunfo que lo mantenga cerca del líder Independiente. De repente el centro al corazón del área, y Rodrigo Salinas que se anticipa a todos y la clava en el arco, y la clava en su historia; y en el corazón de todos los que lo queremos. Rodrigo Salinas grita gol en una carrera loca y con él vamos todos. "Es gol del Rodri!", gritan en Berissso frente a la tele. "Hizo un gol Rodri!", suena en los teléfonos que no están descompuestos y dicen la verdad. Rodrigo Salinas, el hijo prodigio de Villa San Carlos, acaba de hacer emocionar a Mendoza...y a todo Berisso.
Y pensar que el último gol que había echo tal vez lo haya gritado aun más. Si. Había sido aquel del 18 de Mayo ante Cambaceres que va a quedar para la posteridad, y que, sin ánimos de futurismo, sabemos que va a ser inigualable. A casi un año, Rodrigo Salinas pone su nombre en la actualidad grande de Primera División. Como tocado con una varita mágica de los elegidos, hizo su primer gol, que tuvo un significado tremendo. Para Godoy Cruz, que debía ganar y se le estaba yendo el partido. Y para el campeonato, que tiene en este sorprendente equipo Mendocino a un candidato al título.
Lo gritó con el alma. Como cada uno de los goles que gritó con la celeste en el pecho. Solo que con más flashes y cámaras alrededor. Lo gritó con el alma porque así siente el fútbol, y así transita la vida. Tal vez no supo en ese instante que se estaba transformando en el primer jugador surgido de Villa San Carlos que hizo un gol en Primera en La Argentina. Porque Palín González los hizo, pero en España. No, que iba a saberlo. Si en esos instantes se nubla todo. Si solo hay lugar para la emoción desbordante, para el llanto que asoma, para la piel que se eriza.
Le preguntaron que sintió y habló de la familia, de sus amigos, de sus orígenes, de San Carlos. Le preguntaron y respondió tratando de ser fiel a sí mismo. Como lo fue siempre. Para que cambiar, si así llegó adonde está. Si así es tan querido.
Rodrigo Salinas metió su primer gol en Primera División. Iban 27 minutos de un segundo tiempo que se moría en la intrascendencia, Rodrigo se anticipó a todos... se tiró al césped... la clavó en el arco. Y en el corazón de todos los villeros