SACACHISPAS NO QUISO, CAMBA NO SUPO

Tercera presentación de local y tercera actuación inconclusa. Esta vez fue el amarretismo de Sacachispas el que expuso un planteo friccionado para que nuevamente el espectáculo en el 12 de Octubre sea deslucido. Casi sin llegadas a los arcos, con Cambaceres queriendo pero no sabiendo como, y con el Lila sin querer, la única nota que dio que hablar fue el gol mal anulado a Adrián Jones, de lo mejor en el Rojo. Las sospechas de que de local es otra cosa se confirmaron. Tanto que ahora buscará recuperar puntos bien lejos, en Rosario, donde este martes enfrenta al salaito. Cuando el lunes en nuestro programa le preguntamos a Damián Manes, si la diferencia que el equipo evidenciaba entre las condiciones de local y visitante, el volante del Rojo nos respondía: "todavía es temprano para sacar esas conclusiones". Sin embargo, después de esta pálida igualdad, las primeras conclusiones ya empiezan a tener más asidero. A este equipo que todavía sufre los avatares de estar en formación, le cuesta mucho crear fútbol y situaciones de peligro a favor. Y las estadísticas son elocuentes. Tres presentaciones comon local, y ningún grito de gol.

Pero más que eso lo que preocupa es la falta de llegadas sobre los arcos visitantes. Es verdad que esta vez enfrente tuvo a un Sacachispas que vino casi a no jugar, y a hacer tiempo para cosechar un empate. Pero ya le pasó ante Bera y la justificación fue el terreno, o ante Talleres donde lo perdió sin atenuentes aun con un jugador más durante mucho tiempo. Las razones para la sequía ofensiva son varias. Pero todos apuntan a una sangría que todavía no se puede resolver. Por Ensenada se extraña a horrores a Miguel López y Sebastián Jaime, capaces de resolver por si solos lo que en conjunto no se lograba plasmar. Para sustituir a estos dos verdaderos valores que hoy riegan su jerarquía en horizontes más encumbrados, hay solo dos posibilidades. Una es reemplazarlos con 2 jugadores que tengan un nivel de desequilibrio similar al de ellos; y Camba parece que hoy no los tiene. El otro, y a esto creemos que debe apuntar Borgarelli, es un circuito futbolístico capaz de sustituir en grupo lo que no se puede hacer individualmente. Todavía el Rojo no lo ha conseguido. En primer lugar porque necesita de mayor audacia y movilidad de sus laterales y volantes. Que si en lugar de elegir el pelotazo incierto, optaran por la descarga y la búsqueda de triangulación, podrían llegar con mayor panorama. Pero para eso deben conocerse mejor. Y además de eso, todavía Lalo Borgarelli no se decidió por lo que le parecen, sus mejores intérpretes. Mientras lo hace, cambian los actores pero no la partitura, como esta tarde ante Sacachispas donde los pases frontales y a dividir fueron la constante de un partido muy deslucido. Esta vez los actores fueron el gato Gamberini, que volvió a jugar como titular después de mucho tiempo con Carzoglio, antes lo había sido Pesoa o Soria. Los que parecen no moverse de la titularidad son Damián Manes y Adrián Jones que de a poco va encontrando el nivel que le conocemos. A propósito del volante. La única opción de gol que hubo fue un cabezazo que entró y se lo anularon. Y que, sinceramente nadie entendió muy bien porqué. Ya que posición adelantada, dio la sensación que no había. Lo cierto es que con los volantes sin aportar sorpresa, otra opción deberían ser los laterales, Calabrese y Jesús Martínez, a quienes se les conoce por antecedentes una vocación ofensiva que todavía en Cambaceres, no han desarrollado. Tal vez por el tema mencionado de la falta de aceitamiento de un equipo demasiado nuevo. Por lo demás, Borgarelli descansa tranquilo con una defensa que otorga seguridades que antes eran preocupaciones. Si hasta Zurlo suele vivir los partidos desde el arco con cierta serenidad. Amén de las pocas aspiraciones con las que el Lila se acercó al 12 de Octubre. En ese terreno, es verdad que Cambaceres fue el único de los dos que quiso atacar. Porque el conjunto de Villa Soldati que consiguió en la era del ruso Da Ponte dos empates, vino decididamente a Ensenada a trabar el juego en el medio para no sufrir cerca de su arquero, pero tampoco para arriegar nada. De esa forma de disputó el partido que nuca tomó vuelo y se fue entre cortes, laterales e imprecisiones. Una pena el pobre espectáculo por la gente que otra vez se acercó en buen número y acompañó el arranque esperanzador de su Camba. Una pena porque ya son tres las veces que sucede lo mismo. Lo bueno es que los jugadores y el cuerpo ténico son concientes de que están en deuda con su público. Y también que rápidamente podrán reivindicarse. Porque el martes hay que viajar y jugar en Rosario. Y ya el sábado que viene, nuevamente a jugar en casa contra Argentino de Merlo. Una semana muy cargada que arrancó con un empate gris. Ratificando lo que se venía insinuando. Cuesta más de local porque en esta nueva versión se ganó en defensa y hubo un debilitamiento arriba. Hay tiempo y formas de mejorarlos. Solo depende de si mismo.
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