SAN CARLOS PUSO EL ENTUSIASMO, TEMPERLEY LOS GOLES

Parecía ser una buena oportunidad para conseguir los famosos tres puntos. Porque todos habían visto a Temperley en un flojo rendimiento el martes contra Español por 2 a 0. Pero entre la profundidad de su tridente ofensivo, y los errores en las dos áreas de San Carlos, el gasolero se llevó una victoria inobjetable desde el juego. Aunque objetable desde las situaciones de gol. San Carlos tuvo casi diez en todo el partido y no pudo concretar (por lo menos 3 de Ledesma y 3 Miranda). Y los partidos se ganan en las redes. Cuarto partido de La Villa en la B Metropolitana. Contra otro grande como Temperley, que no venía bien, y que parecía se le podía ganar. Pero no se pudo. Basado en grandes actuaciones, sobre todo en el primer tiempo de los dos López, Luis, el goleador del partido, y Sergio; más la incontenible movlidad por izquierda de Ursino, y por todos lados de Salvatierra, por momentos del primer tiempo, Temperley superó a San Carlos como nadie había podido hacerlo en mucho tiempo.

En el balance del partido, el gasolero lo ganó bien. Tuvo más oficio para manejar los tiempos, y más jerarquía en el área rival para ser certero. Sin embargo, no creemos que haya sido un mal partido de la Villa. Sobre todo porque una de las mayores injusticias de la tarde es que no haya convertido ni siquiera un gol, contando con casi diez situaciones a lo largo del encuentro. Aunque, que no las haya convertido, tiene una cuota de responsabilidad propia; la otra cuota, corre por cuenta del buen arquero de Temperley, Crivelli.
El primer tiempo arranzó y terminó mejor para el Celeste de Berisso. Pero en el medio hubo un bache de 25 minutos en los que se lo observó, como casi nunca, desarticulado en defensa. Mal que nos pese decirlo (sobre todo por la severa lesión en la rodilla que se teme que haya sufrido), Jorge San Esteban tuvo gran responsabilidad en ello. No sobró en las jugadas que debía hacerlo cuando los Lopez y Ursino metían diagonales por todos lados, y no cortó en el mano a mano nunca. El primer gol fue una evidencia. va a cabecear primero a Luis López, que era jugador marcado por Córdoba, y después del rebote de Lavallén en el remate de Sergio López, se queda inmóvil.
Algunos problemas que el equipo mostró en ese lapso no son casualidad. San Carlos tuvo y tiene una saludable vocación ofensiva. Que aun conserva de su paso ganador por la Primera C. Pero para sostenerlo en una categoría superior como esta, en la que los delanteros rivales perdonan mucho menos, debe recuperar la casi perfecta sincronización defensiva que lo resguardaba cuando salía a arriesgar. Y todavía la dupla San Esteban-Córdoba no fue la misma que Slezack-Córdoba.
Por lo demás, el equipo conceptualmente jugó correctamente. Trató de salir jugando sin pelotazos, tuvo un manejo muy prolijo en el medio, y a excepción de Avalo Piedrabuena, que luego fue reemplazado, tuvo muy buena presencia en ese sector. Arriba sigue faltando gol, es cierto, pero a diferencia de antes, ahora tiene muchas llegadas, lo cual alivia aquella preocupación inicial de equipo si peso. Porque se sabe, que las rachas cambian, y las que antes entraban ahora van afuera o pegan en algún rival.
El segundo tiempo marcó claramente que San Carlos debió empatarlo. De hecho si el ímpetu de Slezakc por empujar una pelota que ya entraba no hubiera anulado el gol por off side, tal vez estaríamos hablando de otro resultado. Y nunca nos gustó acomodar los comentarios a los resultados. Pero Temperley lo tuvo a Luis López inspirado, y en uno de los dos únicos descuidos defensivos del complemento volvió a facturar de cabeza.
La Villa pudo descontar, pero Nicolás Ledesma, que ya a esa altura jugaba nublado, no iba a poder hacerlo. A propósito del delantero. Se elevaron algunas críticas. Desde aquí creemos que, con Sarati lesionado, conceptualmente al equipo le sirve (si servía hace una semana no puede cambiar ahora). Hace el trabajo sucio de delantero que alguien tiene que hacer. Por supuesto que debe corregir cosas, sobre todo pensar un podo más en frío con la pelota en sus pies porque no es un habilidoso; pero condiciones tiene.
Así pasó el cuerto capítulo. Con el amargo sabor de la derrota alimentado por la mala noticia de Jorge San Esteban. Así es la vida en esta dura B Metropolitana. Pero de los golpes también se aprende. Y este equipo ya tuvo el bautismo. Ahora hay que ir a Rosario y sacarse la mufa...