TARDE NEGRA

Cuando la expectativa es grande, a veces la decepción lo es en la misma proporción. Justo en la tarde en la que la gente volvió en muy buen número al 12 de Octubre, el equipo respondió con uno de sus peores actuaciones y una derrota por 2 a 0 que Talleres solo justificó en la red, nada menos. Contradictoriamente, Talleres hizo los dos goles minutos después de que Florero se hizo expulsar. A partir de allí, y pese a los cambios ofensivos, el equipo de Borgarelli nunca pudo crear fútbol ni articular jugadas de ataque. Una actuación muy floja que pide rápida revancha contra Lamadrid en Devoto. Tarde de sol brillante y agradable temperatura. Tarde que el Rojo de Ensenada vuelve a jugar en casa con la tabla de posiciones como gran estímulo después de mucho tiempo. Y con un equipo que invita a soñar por el arranque victorioso, y por la sopresiva solidez. Pero enfrente estaba Talleres, una sombra negra en la historia de esta cancha, que otra vez volvió a hacer de las suyas. Y se llevó un triunfo de tierra ensenadense, como para ratificar la historia.

El partido siempre fue complicado para Camba. Ya desde el comienzo, cuando Talleres demostró que no había venido a meterse a tres y tuvo 3 corners en 5 minutos. En el medio no se recuperaba la pelota porque ni Jones ni Soria lograban hacerlo y los carrileros no hacían pie. Manes porque estuvo demasiado impreciso, y Pesoa porque le faltó movilidad para hacerse de la pelota. Esto, sumado a que cada vez que el Rojo intentó jugar, Talleres lo cortaba con foules, hizo del primer tiempo un letargo sin llegadas a los arcos hasta los 38 minutos.
Marcamos ese tiempo porque fue en un minuto como irresponsablemente, Florero, el número 10 de la visita que hasta ese momento mostraba cosas interesantes, se hizo echar por dos infracciones groseras. La segunda, que derivó en la expulsión, fue contra Julio San Esteban y el impacto se escuchó hasta en las cabinas de transmisión. Con el tiempo y la ventaja numérica, estaba todo servido para que Cambaceres empiece a jugar pacientemente. La ecuación parecía sencilla; trabajando el partido debía sacar ventajas. Pero, las típicas contradicciones del fútbol aparecieron otra vez y al revés del pronóstico, los goles llegaron para el Rojo... de Escalada.
El primero fue un golazo extraordinario. A Montenegro le quedó picando cerca del área una pelota tentadora, y sacó un maravilloso remate que se metió por arriba de Martín Zurlo. Muy similar al gol de Luján el martes pasado. Pero no hubo tiempo para un lamento que llegó el otro. Esta vez con insuficiencias defensivas. Porque a la salida de un lateral por derecha, Federico Rodriguez la bajó y de media vuelta adentro del área, sorprendió otra vez a Zurlo rematando inesperadamente. La pelota pegó en el palo derecho y se metió. El silencio del estadio iba a ser al final la sentencia del partido. La expectativa se había apagado.
Porque lo que siguió fue muy flojo. Tres en el fondo, Manes como enganche y Calabrese de volante por izquierda. Después el ingreso en el medio de Jesús Martínez como carrilero. Dos delanteros más que se sumaron a Yañiz, como Rodríguez y Cabello. Pero nada( ningún cambio táctico) ni nadie (ninguno de los nombres ingresados) pudo modificar el juego. Y sin juego no hubieron llegadas sobre el arco de Subies, que solo se limitó a descolgar centros vertivales. No hubo circuito ni apertura de ataque para que el ponorama se ensanche y los espacios se abran. Consecuencia: no hubo opciones de gol. Salvo una patriada de Dell Orto que desde el mediocampo tiró un bombazo que sacó Subies por arriba del travesaño.
"Jugamos muy mal, y cuando jugás mal lo más probable es que pierdas como esta tarde." Nos dijo Lalo Borgarelli en el vestuario haciendo un análisis simple pero cierto del fútbol y del partido. Es solo un partido, pero sirve para ver carencias que tal vez las victorias ocultan. Defensivamente hay buen funcionamiento. Los dos goles de Talleres fueron excepciones de un sistema que con Julio San Esteban, Dell Orto y Kees (debe controlar su temperamento) tiene en el juego aéreo uno de sus fuertes funcionales a la categoría. Pero falta creación y llegadas. Y allí su técnico va a tener que buscar variantes tácticas y tal vez de nombres, para darle más fútbol y alimentar a Yañiz y Diego Jaime.
Fue solo un partido, una derrota. Molesta porque se dio de local cuando la gente acompañó la ilusión de un muy buen comienzo. Pero puede ser util para ubicar las emociones en su lugar, y al equipo en su condición de conjunto en formación. El primer golpe del campeonato tiene revancha en la parada de Lamadrid. La reacción ha sido la temporada pasada una marca registrada de Camba. Porque no va a serla este año.