Y EL EMPATE LO FESTEJÓ ESTUDIANTES...

Antes del partido, el empate era un buen resultado para San Carlos. Pero jugó tan bien, y alcanzó a ir ganando el partido a tan pocos instantes del final, que el que festejó el empate fue Estudiantes de Caseros, hasta ayer puntero del torneo. La Villa con un planteo ofensivo y ratos de buen fútbol, sorprendió al local que esperaba mucho menos de los de Berisso. Un golazo de San Esteban, otro de Berdún, y la actuación pareja de todos, redondearon un gran partido del Cele. La corrida del arquero de Estudiantes en el empate final de Estudiantes era todo un símbolo. Los del pincha de Caseros festejaron el empate como si fuera un triunfo en una final. Gabriel Anelo, relator de "La Red" que transmitió el partido no dejó de elogiar "al humilde equipo de Berisso que intenta jugar al fútbol siempre". Nacho Oroná, que no pudo rechazar la última pelota se desmayó en el suelo agarrándose la cabeza impávido. Eras las secuencias de un final que demostró quien había sido el mejor del partido. Villa San Carlos, sin dudas.

Porque además sufrió una injusticia que fue el comentario de todos. Un penal sobre el pájaro Miranda (duró 5 segundos el agarrón en el área) que el árbitro vio perfectamente ubicado y no quiso cobrar porque ya había echado a Lamana, delantero de Estudiantes.Todo eso, y un importante volumen de juego desplegado, nos hacen decir que los tres puntos debieron haber quedado para el Celeste.
De hecho el único momento del partido en el que la pasó mal, fueron los dos diez minutos siguientes al gol de Lamana, cuando afloró cierta desesperación que abrieron el fondo para la velocidad de Yasogna y Mazul. Solo en esos diez minutos San Carlos no hizo pie. El resto del partido, lo encontró siempre ordenado. Con el agregado de que, esta vez, con un delantero más como el debutante Nicolás Ledesma, encontró la profundidad que le venía faltando.
Con Ledesma, corriendo absolutamente todas y exigiendo siempre, el pájaro Miranda pudo soltarse como a él le gusta, y como él rinde. Su segundo tiempo fue de alto vuelo, como en sus mejores épocas. La manera en la que durmió el balón contra la suela en el segundo gol (tras un gran cambio de frente de Rotondo que entró por Sommariva muy bien), y se la sirvió entre dos defensores a Berdún fueron la mejor demostración de talento vista en la tarde de Caseros.
Este empate deja otros datos importantes. Uno ya dicho, el equipo ganó en profundidad y llegadas. Antes del primer gol sufrido, había llegado tres veces, dos por sus carrileros Madrid y Avalo Piedrabuena, claves en el volumen de juego que tiene este equipo; y otra con el mismo Ledesma. Después el golazo de cabeza del Coco San Esteban tras un córner de Avalo y una cortina de Oroná que terminó con la pelota colgada en un ángulo. Y en el complemento, y antes del gol de Berdún, ya por una franja y otra había desbordado Miranda en francas jugadas de gol.
De un equipo parejo hacia arriba, el único que no estuvo en su mejor tarde fue Lavallén. Errático en los saques de arcos, y algo timorato en los cierres detrás de los defensores. Pero es muy poco en comparación del funcionamiento colectivo que cumplió con su mejor partido del torneo. Y si a eso le agregamos que hay recambio como el que demostraron Rotondo, Berdún y Gonzalo Raverta como tres ejemplo de ello, el panorama fuuro entusiasma.
Queda el lamento porque el gol del empate final llegó en tiempo de descuento (los 5 minutos estuvieron bien el problema fue el penal que no cobró). Por no ser menos ansioso y jugar esos minutos a un ritmo más desacelerado. Pero es parte de la maduración y el aprendizaje. El resto fue todo elogio y reconocimiento, de propios y extraños.
"Vos sos de la C" terminaron cantando en un claro mensaje de desahogo los hinchas del Pincha por la impotencia futbolística a la que lo sometió San Carlos. Alguien, de la comitiva villera, estuvo a punto de contestarles algo. Otro lo frenó y le dijo: "ladran Sancho, señal que cavalgamos".