La bronca del resultado final está basada en lo que establecía el análisis previo. Defensores venía de sacarse la cruz de no ganar y enfrentaba al último de la tabla, y con menos goles a favor. Era la gran chance de ganar lejos de casa y de meter dos triunfos al hilo, como para calentar motores y levantar en la tabla de posiciones. Pero un entre la sorpresa que significó ver a Midland jugando un fútbol inimaginable, y la costumbre de los goles errados por el lado de Cambaceres, se construyó una derrota indiscutible, más allá de lo que pudo haber cambiado si los delanteros hubiesen convertido.
El Rojo sigue sin encontrar regularidad, y mucho menos el gol. Esas dos conclusiones fueron el mejor resumen de su visita a Libertad, donde Midland se sacó la mufa de no ganar justo ante los de Ensenada. Ya desde el comienzo el local demostró la agresividad con la que iba a jugar. Pero como Camba no se achicaba los primeros 15 minutos fueron a puro ataque de gol, en uno y otro. Lo perdió Náser una vez, y Yañiz otra, en lo que iba a ser el anticipo de una constante, en la tarde y en el torneo.
Sin embargo, en algo el funebrero lucía superior, e iba a ser clave en todo el encuentro. Por las bandas, con Villalba, Arias y Oltolina, iban a desbordar a Camba, como Catriel, Casanova y Ladogana no podrían hacerlo casi nunca. En esa pulseada desigual, donde Adrián Jones quedó como única pieza destacada del mediocampo, Midland iba a encontrar los argumentos para ser superior. A partir de allí, otra explicación del resultado. Los goles que Yañiz (sobre todo el del final del primer tiempo en el que tuvo tiempo y distancia y definió confusamente) y Náser erraron, fueron convertidos del otro lado por el "hueso" Manzini y Garcete.
Entre ambas cuestiones se explica la diferencia en el marcador.
Esta vez Martín Zuccarelli armó una línea de cuatro defensiva, pero procurando no sacar a Yago Cabello del equipo que le había dado el triunfo. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que el lateral derecho estaba débil, y de que Cabello ya estaba amonestado, hizo algo en contra de los estúpidos códigos del fútbol y a favor de la sensatez, a la cancha Calabrese, con más oficio. Lo que no podría resolver era la gran tarde de los volantes de Midland, contra la fragilidad de los del Rojo.
Ladogana, que esta vez estuvo solo en la conducción, no parece el mismo que vimos en el CADU, y el equipo lo siente. Casanova y Catriel no estuvieron en su tarde, y los laterales no pasaban al ataque porque Midland, aún con la ventaja a favor, nunca aflojó su apetito ofensivo. Solo el ingreso de Julián Bidondo le dio algo de frescura a un segundo tiempo en el que Midland justificó la victoria; pero nada alcanzó para paliar la derrota. Ni siquiera la bronca de un par de posiciones adelantadas de Maxi Benítez demasiado dudosas, que podrían haber marcado el descuento.
Camba lo había perdido ya un rato antes, cuando se dio cuenta que los de Libertad despertaron toda su inspiración junta justo el mismo día que había que enfrentarlo. Parecía raro que un equipo compuesto por tan buenos nombres esté tan mal. Y las rarezas suelen extinguirse. Ahora habrá que volver a empezar, por enésima vez en un campeonato que a Defensores le sigue siendo tan esquivo como la puntería para hacer goles. Llega Dálmine el miércoles, será cuestión de volver a mentalizarse, para volver a dar el paso al frente. Y recuperar el casillero, que se perdió en Libertad.
Martín Ortiz
foto: Gabriel de Charras www.revistatribunaroja.blogspot.com
4/10/10, 10:28
q renuncie zucarelli y se vaya a cojerse a la periodista morocha esa de pelo largo q esta siempre en la cancha!!!!! se nota q ya hubo varios polvos ahi..