A LA HORA DE LA VERDAD, SAN CARLOS GOZA

Tres triunfos consecutivos en la B Metropolitana, quien lo hubiese dicho. Este San Carlos revolucionado desde la llegada del “loco” Enrique se metió en otra página de su propia historia venciendo a Sarmiento de Junín y metiendo su mejor racha en la categoría. Jugando un primer tiempo discreto, pero con una interesante levantada en el segundo, y con Gonzalo Raverta de abanderado, se llevó todo en la última bola a través de su goleador suplente: Fernando Pasquale. San Carlos gana. Berisso goza.

Como goza San Carlos este presente dorado. Con la vuelta a casa cercana, y este equipo que más allá de todo ya metió su tercer triunfo seguido. Como disfruta esta victoria después de sufrir un poco en un primer tiempo donde Sarmiento mostró sus fuerzas y su jerarquía: pero también las agotó. Es que a esta convulsionada era de Carlos Enrique como entrenador la respaldan ahora tres triunfos seguidos; y ya se sabe, en el reinado del éxito, ganar todo lo puede.

El Celeste le ganó a Sarmiento por 1 a 0, sobre el final, con un error enorme de Dematei, y el oportunismo de Pasquale, pero ganó. El partido tuvo condimentos de todo tipo y color para analizar. Primero, un inicio auspicioso desde los errores defensivos de un Sarmiento que infantilmente marcaba en el fondo mano a mano. Fue el momento en el que La Villa dispuso de un par de jugadas clarísimas, pero mal resueltas por Sarati. Después, vendría lo peor del equipo; porque Sarmiento se acomodó en el medio y hasta el final de esa etapa dominó con comodidad y no se puso en ventaja por la seguridad de Volpe, San Esteban y Córdoba en el fondo.

En ese lapso negativo, San Carlos dejó algunos síntomas inquietantemente negativos. En primer lugar un mediocampo otra vez con muy poca recuperación, lo que le permitió a los volantes juninenses maniobrar con comodidad hasta las puertas del área defendida por Volpe.Dentro de este problema, dos jugadores tuvieron los mayores inconvenientes: Juan Pablo Ortiz, que nunca pudo entender conceptualmente su posición de volante por izquierda; y Orfila, con unas carencias para capturar, dominar y distribuir la pelota alarmantes.

El otro déficit fue el creativo. Emanuel Sarati, gran figura y conductor en los triunfos ante San Telmo y Español, fue corrido a jugar de delantero. El cambio es entendible desde lo táctico. Enrique estudió que Sarmiento suele manejar muy bien la pelota a través de Capelli y el colorado Zuleta, y optó por jugar con dos volantes centrales como Peluso y Orfila; pero la decisión tuvo el precio de relegar al bueno de Sarati, a jugar incómodo, de espaldas al arco rival. Cuando en realidad esa función la debió haber cumplido Pelanda.

El partido y Sarmiento le ofrecieron sin embargo al celeste la posibilidad de recuperarse. Fue después de los primeros 10 minutos del complemento. El verde aflojó en su dominio, y San Carlos, de la mano de una actuación extraordinaria de Gonzalo Raverta, más alguna corrida del ingresado Valenti, empezó a encontrar huecos de ataque.

Sumado a esto, Capelli llegó a destiempo a una de las corridas de Raverta y se hizo expulsar.  Así, de a poco, obtuvo algunas chances de gol en los pies del mismo Gonzalo y en la cabeza de Aguimcer. El mismo partido que antes lo tenía contra las cuerdas, ahora lo había puesto al borde del triunfo…
Pero parecía que el triunfo no llegaría. Y menos en la última bola de la tarde, donde el Coco San Esteban, tiró el último y desesperado de sus muy buenos pases largos (generalmente son eso y no pelotazos), y Dematei desconcertó a todos con un cabezazo hacia adentro. Con el arquero a mitad de camino, Fernando Pasquale se relamió, sabía que solo le quedaba embocar un pase al arco para salir a gritarlo eufórico…

Así volvió a ganar Villa San Carlos. Con defectos y virtudes, con algo de fortuna, pero también con carácter para ir a buscarlo hasta el final. Siempre es mejor corregir en el marco ganador de un equipo que suma de a tres. Este lo hizo en las tres fechas, donde además alcanzó 22 admirables puntos que le permiten ver el futuro en paz. Porque diagnósticos sobran, pero a la hora de la verdad, San Carlos sigue gozando.

                                                                                                                  Martín Ortiz

foto: gentileza de Angel Banegas  y departamento de prensa de Villa San Carlos

Tags:

About author

Curabitur at est vel odio aliquam fermentum in vel tortor. Aliquam eget laoreet metus. Quisque auctor dolor fermentum nisi imperdiet vel placerat purus convallis.

0 comentarios

Leave a Reply