SAN CARLOS CREE EN LOS TRIUNFOS

¿Cuánto valen estos seis puntos de San Carlos? La pregunta, tan remañida en el reduccionista periodismo de hoy, flotaba en el ambiente de un vestuario ganador. La respuesta, por sincera, era común: tienen el precio de un alivio inmenso, parecido al que se siente luego de aflojar una soga contra la piel, que deja marcas, pero que recupera el oxígeno comprimido. San Carlos le ganó 1 a 0 a Social Español, con un golazo de Sarati.
Villa San Carlos le ganó a Social Español, como antes lo había hecho contra San Telmo. Aprovechándose de los flagelos de sus rivales, y profundizándoles sus heridas. La diferencia estuvo en el marcador. Esta vez, ante el gallego y en la inmensidad de la cancha de Nueva Chicago, debió sufrir hasta el final. O hasta esa volada singular de Víctor Volpe, que evitó lo que hubiese sido un empate castigador por malograr tantas opciones de gol de parte de sus delanteros, Valenti y Pelanda.

Este nuevo equipo del “loco” Enrique tiene algunas virtudes sobresalientes, y algunos defectos ineludibles. Entre unas y otras le alcanzó por personalidad y actitud agresiva para ganarles a San Telmo y a Español; no es poco. Y para un equipo que hacía nueve fechas que no sumaba de a tres, más bien diríamos que es mucho.
De todas formas, y para combatir esa costumbre tan argentina de plantearlo todo en términos del bien o el mal, o el blanco y el negro; ensayaremos un análisis que va más allá del valoradísimo triunfo ante Español. Empecemos por las positivas.

1)Este equipo va al frente. Tal vez por esa actitud ganadora, casi presumida que destila Carlos Enrique, por el momento parece haberse sacado el complejo de inferioridad que lo tenía aprisionado. Este versión  es la de un conjunto futbolísticamente agresivo. Entre otras cosas, por eso le generó a Español, no menos de 10 situaciones de gol claras.
2) Emanuel Sarati goza de la confianza y la continuidad para jugar y mostrar su gran calidad como antes no sucedía. Y el la está devolviendo con creces. Ante San Telmo y Español fue la figura, convirtiendo además en Mataderos, un golazo al ángulo, decisivo.
3) El Coco San Esteban le ha significado, no a la defensa, si no al plano psicológico colectivo, una gran contención. Cuando las 9 fechas sin ganar pesaban, y el promedio angustiaba, su experiencia funcionó como un bálsamo.
4) Peluso es titular. Un jugador de su técnica, es imposible que esté afuera. Ahora deberían respetar su puesto natural, de 5 o enganche, igual que a Oroná. Sobre todo viendo el pésimo nivel de Orfila.

Claro que no todas son buenas. Y siempre lo decimos (aún en aquella buena racha del comienzo que no convencía). Aquí, algunos llamados de atención:
1)      El rendimiento de algunas individualidades es alarmante. Carlos Enrique dijo que iban a jugar los que estén mejor. Orfila y Pelanda no lo están.. Lo del uruguayo es cada vez más pobre. Contra Español, sencillamente corrió haciéndoles sombra a los rivales. Y Pelanda sigue sin hacer un gol.
2)      Defensivamente, como sistema, hay problemas. En primer lugar porque no hubo presencia de un cinco en el medio. Esto resiente todo el sistema, porque a los defensores les llegan con superioridad numérica. Y los volantes deben desdoblarse exigiendo una dinámica a la que no siempre pueden llegar a tiempo. Esta vez tuvo un rival confundido y aturdido por la situación decadente en la que se encuentra, pero cuando enfrenta a otros de jerarquía, tal vez no lo perdonen.
3)      La potestad del técnico de elegir jugadores es indiscutible. Lo que se cuestiona es la falta de respeto a la trayectoria. Mauro Raverta dio la sangre y algo más por esta camiseta. Tal vez no lo sepa el entrenador, pero quienes lo rodean deberían contárselo.
 Que no juegue es posible, pero que ni siquiera vaya al banco es inadmisible. El loco Enrique jugó al fútbol maravillosamente, y en equipos de primer nivel. Creo que él nunca hubiese imaginado un técnico que deje afuera hasta del banco de suplentes a un ídolo y capitán del club.
4)      El chico Pasquale, con limitaciones y virtudes, es por ahora el único delantero que fue capaz de hacer goles en el equipo, pero fue al banco. Valenti está peleado con el arco. Y Pelanda, con el arco y con la pelota. La ecuación entonces no cierra.

Más allá de unas y las otras; de las buenas y las malas. La Villa logró una levantada que tiene que servirle a dos puntas. Como envión anímico, pero también como lapso para corregir errores y resaltar cualidades. Una vez en el torneo, había conseguido dos triunfos consecutivos, pero no alcanzó a tomar nota de algunas advertencias. El torneo le dio una nueva oportunidad. La oportunidad de, además de festejar los triunfos, saber  aprovecharlos.
                                                                                                     Martín Ortiz


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3 comentarios

  1. Felicito a los jugadores por este triunfo!
    Una lastima que no pudimos escuchar el partido. Tnes razon martin, hay cosas que se tienen que respetar, no le pueden hacer eso al pollo, de ser capitan paso a no estar citado, se esta equivocando y feo este muchacho. orfila, RETIRATEEEEE!!!!! vamos la villa carajooooooo

  2. tenes muchisima razon martin , pude ver solamnete dos partidos de la villa, con moron y brown y lo q vi es qu pelanda y valenti no pueden jugar mas. pasquale a pesar de ser joven es un muy buen goleador y el otro chico peluso tmb. orfila ya no da mas. y hay q respetar al pollito y al vasco

  3. que vuelva besada. este tipo es un ladron. no le ganamos a nadie

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