CAMBA PERDIÓ DE OTRA MANERA

Camba volvió a perder, esta vez 1 a 0 ante Midland. y como es la tercera vez en cinco partidos, genera preocupación. Pero esta vez lo hizo de otra manera, proponiendo otra cosa, con más juego y voluntad ofensiva. Con no menos de media docena de situaciones de gol, mereció cuanto menos el empate, y hasta la victoria. Pero hubo un quiebre en el partido. Fue la lesión de Riglos, por choque con Pelosi. Allí vino el gol de Brunoy la condusión. Cuando Camba pudo recuperarse, en el segundo tiempo, llegó el tiempo de los goles errados, y la derrota se hizo inexorable.
Nada que ver. Nada que ver con la derrota ante Laferrere del domingo, por más que el marcador sea igualito y la gente a la distancia, se vuelva a fastidiar. Es nuestra obligación analizar, y la verdad es que no fue lo mismo, ni por asomo. Cambaceres dejó los tres puntos en Libertad, pero también una imagen absolutamente distinta como equipo. Encontró respuestas que en Ensenada no existieron, con algunos nombres distintos, como Adrián Jones, Claudio Manzano y Clementino González, que le dieron aliento a un entrenador que debe buscar la mejor versión de equipo.

Y la mejor versión puede empezar a descubrirse porque no, en estos jugadores que participaron en Midland. Y que constuyeron, sin dudas, la mejor (que no significa la ideal), de las actuaciones en estas cinco fechas iniciales. Porque esta vez, el Rojo tuvo eso que los hinchas siempre reclaman, fuego, contagio, vida de equipo con hambre que busca en la red rival el objetivo final. Todo lo que le había faltado el domingo ante Laferrere, y que tanto criticamos.

Porqué esta vez si? En primer lugar porque Alejo Santa María hizo cambios. Parece una obviedad, pero no todos lo hacen. Cuando una fórmula no funciona hay que probar con otra. La presencia de Adrián Jones en el medio le dio personalidad al equipo, voz de mando y orientación. Luego la inclusión de Claudio Manzano, delantero devenido en volante ofensivo (no confundir con carrilero). Finalmente Benavente por izquierda, para relevar y equilibrar el medio, cuando Cardozo o el mismo Jones, por buen manejo, se van para adelante.

Con esta nueva ida, ahora si, Pelosi y Valenti, no quedaron expuestos al pelotazo desmedido y grosero de tardes anteriores. Porque esta vez fueron parte del juego, como piezas que se amoldaron a otra figura, mucho más conexa y expeditiva.

Le costó solo 5 minutos acomodarse a Camba en el partido. Después le siguieron 20 del mejor nivel que le hemos visto. Y en tan solo 1 minuto todo cambió. Enzo Pelosi corrió una pelota a la que no iba a llegar, y en su carrera golpeó al arquero Riglos. El golero sufrió un desmayo peligroso, y allí el estadio entero bramó contra Pelosi y los muchachos de Ensenada. Fue la bisagra psicológica que cambió el partido en ese primer tiempo.
Porque Camba nunca más logró recuperar la concentración en el mismo, y porque Midland "se calentó" y se lo llevó por delante, hasta convertir el único gol del partido.

En el complemento Defensores recuperó el ánimo y no tanto el fútbol. Pero aún así tuvo 4 situaciones de gol muy claritas, en las que injustificó la victoria del local. Dos de Valenti, que arruinó en el área lo bueno que hizo en el resto de la cancha.
Otra de Adrián Jones rematando de lejos, y una media vuelta bárbara del Clementino González. A propósito del paraguayo, buen debut, mostrando movimientos técnicos interesantes, al igual que Nicoletti, aunque lo de este sea mucho más conocido.

Después vendrían las expulsiones de Leandro Fernández y Terjo en un partido que se enrareció y se llenó de duelos personales. Con el final festejó Midland, aunque sabía que se había llevado más de lo que merecía. Mucho más.
Si Cambaceres sabe pensar en frío, sabrá que perdió de otra manera, y que de Libertad no se vino con las manos vacías. Se trajo unas cuantas respuestas futbolísticas que para el futuro inmediato le van a servir en la medida en la que las haya registrado y las ponga en cancha.
No es poco, más bien todo lo contrario. Sobre todo después de lo que había sido la caida ante Laferrere en Ensenada.

Foto: Gabriel de Charras www.revistatribunaroja.blogspot.com