Defensores y Excursionistas aburrieron durante toda la tarde. El Rojo porque mucho no se animó, y Excursio porque nunca supo de que manera ganarlo. Apenas una ocasión de gol en cada tiempo para los de Aldirico, que desnudó un planteo cauteloso, y alguna más perdida para los de Belgrano, que no alcanaron a ser meritorias. Lo que cerraron por donde se las mire son las matemáticas. Porque como nunca, Camba cosechó 10 invalorables puntos sobre los últimos 12 en juego.
Hay partidos que son típicos de esta divisional. Este 0 a 0 entre Camba y Excursionistas es uno de ellos. Y está condenado a quedar en el olvido desde el mismo momento en el que Mastrángelo lo terminó. A no ser que algun fanático se le ocurra imprimir y guardar estas líneas al borde del fetichismo.
Por eso enumerar secuencias o acciones derivadas de estos noventa minutos de fútbol mal jugado sería estar al borde de la pérdida de tiempo.
Ahora bien. Después de dos partidos en los que Cambaceres fue dirigido por Cristian Aldirico, hay varias respuestas que empiezan a definirse en el estilo y en la marca que este entrenador quiere inculcarle al equipo. Más allá de los resultado, pero no de los rivales.
Lo último tiene que ver concretamente con que el DT los estudia sobremanera. Y se nota. Al punto que se corre el riesgo de magnificar sus virtudes. Como en este caso donde Excursionistas no mostró gran cosa, pero Cambaceres lo respetó demasiado.
Entonces suge un interrogante. Ya se sabe a que juega el Cambaceres que dirije Aldirico? Si. Y eso es un buen síntoma. Al margen de si se está de acuerdo o no con la forma. Cambaceres juega al contragolpe, tratando de explotar las cualidades en los movimientos astutos de Valenti, Kissner o Pelosi arriba. Y en las llegadas por sorpresa de Colombano, González o Casanova desde el medio.
La apuesta es riesgosa, como toda apuesta. Pues si recibe un gol, la cosa se complica. Pero si como ante Talleres juega con la desesperación del rival, puede salir muy bien.
Para eso no puede fallar el mediocampo. Y es clave la elección del lugar donde empezar a presionar. Aldirico plantea hacerlo bien cerca de los defensores, cuando el rival llega a tres cuartos de cancha. Aunque en el segundo tiempo de ayer lo hicieron algunos metros más arriba. Pero con ese planteo las contras están casi obligadas a ser muy certeras, casi perfectas. Porque de lo contrario, entregando terreno y balón a los rivales, queda en riesgo de quedar atrapado casi todo el tiempo en campo propio, con los delanteros a un campo de distancia.
Así jugó en gran parte de los dos partidos. Y en ambos dependió mucho de la capacidad de anticipo de Daniel Cardozo en el medio, o de Jones en los último minutos cuando ingreso; porque Benavente juega más de volante tapón. El otro sostén está en el fondo. Con Leandro Fernández otra vez estupendo, y esta vez mejor acompañado por Alejandro Arévalo.
Más allá del estilo que se va definiendo, Camba pecó en los dos partidos de respetar extremadamente a las virtudes de sus rivales. Al punto de quedar en ambas ocasiones con un solo delantero, Valenti. De hecho el ingreso del "toti" Iglesias pareció tardió. Como si el empate fuera un premio mayor al que realmente es.
De todas maneras, como ecuación matemática el Rojo goza de un momento como nunca antes en esta temporada. Sacó 10 de los últimos 12 y ahora tiene la chance de jugar dos partidos seguidos sin viajar, en el estadio Ciudad de La Plata. Mientras define su nuevo perfil los jugadores crecen en confianza y en la tabla. Suman y suman. Y se van olvidando de los promedios, para empezar a ilusionarse con el reducido.
POR UNA ALEGRÍA EN EL ÚLTIMO PARTIDO COMO LOCAL DEL AÑO
-
Este lunes será el último capítulo del presente año en condición de local
para Defensores de Cambaeres. A partir de las 17, recibirá a El Porvenir y
bus...
Hace 8 horas
0 comentarios