DULCE OTOÑO

Y Cambaceres clasificó al reducido...Con ese instinto ganador, que viene de la historia y lo empuja creyendo los milagros. En este milagro. De resurrección que transformó lo horrible en hermoso, y la modestida en grandeza. Una tarde de otoño, este imborrable 14 de mayo de 2012. Cambaceres le ganó a El Porvenir 2 a 0 y clasificó al famoso reducido.  Cristian Aldirico y estos jugadores rompieron un maleficio insoportable, y ya son parte de la galería de recuerdos más lindos del querido Defensores.

Ahi van los jugadores. A ofrendárselo a sus compañeros en la tribuna, a los dirigentes, que también bancaron cuando esto ya no se bancaba más. A los familiares, que siempre están, y más estuvieron en las malas, cuando se borran todos. Ahi están lo jugadores, abrazados como si fuesen uno solo. Porque en realidad lo son. Algunos llorando. Porque eso es lo que pasa cuando la felicidad viene después de la angustia. Ahi van los jugadores, festejando...y vaya si se lo merecen.

El partido lo fue hasta el gol de Nicolás Kissner. Porque El Porvenir también tenía mucho en juego. De solo pensar que hasta hace un par de meses, este partido hubiese sido una final para zafar de la promoción, ya pone de vuelta la idea de lo fantástica que fue la levantada del Rojo. Era partido porque los de Gerli tienen arriba un potencial que no pueden sostener con la pobreza de los del fondo. Vera y Solchaga son dos deltanteros temibles, e hicieron de las suyas al principio. Camba cambiaba golpe por golpe (Di Biassi tuvo un mano a mano que le tapóValiñas). Hasta que acertó el primer golpe. Que al final iba a ser de nock nout. O casi.

En realidad el nock out vino a los 5 minutos de complemento, cuando Segio Valenti hizo un golazo en un unipersonal después de un rechazo fallido de Peralta. El gol de Kissner después del cabezazo devuelto por el palo de Valenti había dejado a El Porvenir tambaleando, y condenado al toquecito sin lastimar del "lorito" Jiménez y de Ceratto.

Porque además este Cambaceres de Cristian Aldirico (aqui si que vale esta frase de pertenencia tan gratuitamente repetida en el periodismo deportivo), tiene estudiado varios libretos. O dicho de otra manera se sabe poner distintas "pilchas" según la ocasión. Cuando se puso 2 a 0, se supo vestir para la conveniencia. Poniendo el partido en un freezer y haciendo que los minutos transcurran evitando mal gastar la energía que va a necesitar para el reducido.

Además se hicieron amonestar todos los que debían limpiar. Es que nada está librado al azar. Porque hay un cerebro, el de Aldirico, que no deja que eso suceda.
Entonces fue el tiempo de achicar en campo propio, pero sin recular tanto como para que El Porvenir se le tire encima a Arias Navarro. Fue el tiempo de las dos lineas cuatro ordenadas, y sobre todo, serenas. Con los jugadores viendo siempre la pelota de frente, atentos al rechazo o a la salida por abajo, según la ocasión y la jugada. Inteligencia, que le dicen.

Y jugadores para llevarla a cabo. Como Benavente, que cada vez juega mejor y hace jugar mejor, maquillando algunos errores defensivos de sus compañeros. Como Jones, una de las figuras de la tarde, o Cardozo, su lugarteñiente ideal. O los de arriba, con Valenti y Kissner inspirados, al punto de hacer de cada ataque, una promesa de gol.
Todos consustanciados con la causa.

Fue tan fantástica esta escalada de Cambaceres. Que hasta le sobró un partido y medio a la clasificación para el reducido. Nadie lo imaginaba, y menos de esta manera. Por eso se goza el doble. Por eso los jugadores son un racimo de felicidad perdidos en un vestuario en Villa Lynch, lejos de casa, pero adentro del corazón de los hinchas. Que a la distancia imploran por poder volver a ver a este equipo. En estos dorados días de un inolvidable otoño.
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1 comentarios

  1. Gimnasia preste la cancha para el reducido

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