UN PACTO PARA VIVIR

El empate le servía a los dos. Y se notó todo el tiempo. Desde la lentitud en cada uno de los movimientos del juego, hasta en la poca asunción de riesgos tácticos. Por eso este 0 a 0 entre Camba y el Doke se anunció mucho antes del final del partido. A Camba le convino porque además de lo matemático, enía que sobrevivir a las ausencias de valores importantes, y a Dock Sud para no perder ante el equipo que viene aplastando rivales. A los dos les servía el empate. Y se notó en todo momento.

Si no fuera por la posición en la tabla, exitosa para ambos, y por los brillantes antecedentes, el partido hubiera sido blanco de muchas críticas. Pero la realidad de ambos salvaguardó la idea de cosechar un punto por sobre todas las cosas. Y por sobre todas las formas. Ambos fueron mezquinos, y favorecieron el juego defensivo y el orden estático y ocupacional por sobre todo. Por eso solo registramos en 90 minutos apenas 3 llegadas para los inmigrantes y una para el Rojo.

Los de Aldirico solo tuvieron la de Eloy Colombano, que pasó cerca del arco de Hourcade, a la salida de un tiro libre que fue el resultado de una jugada preparada. Dock Sud en cambio, tuvo la más clara antes del minuto de juego, en una salida desconcentrada del Rojo. Y tuvieron que esperar hasta cerca del final del partido para andar cerca de Arias Navarro, o hasta exigirlo a la mejor y más decisiva atajada de la tarde.

Dentro de ese marco de jugadas anunciadas y cadenciosas, a Camba le costó más acomodarse. Era muy posible que eso sucediera. Por las ausencias de sus dos motores ausentes en el medio: Jones y Cardozo. Que fueron reemplazados por Casanova y Calabrese. Ninguno de los dos son volantes centrales, y si bien se la rebuscaron bastante bien, les costó hacer pie lejos de la linea de defensores.
La pelota entonces, recuperada cerca del área propia, quedó demasiado lejos de los delanteros y los volantes ofensivos. Por lo que esta vez no hubo conexión ni continuidad con el circuito de ataque que tantas satisfacciones brindó en los partidos anteriores.

Con Colombano y Valenti desconectados, Defensores perdió vértigo y desequilibrio. En contrapunto, Nicolás Kissner intentó bajar para acoplarse al juego y ser enlace, pero no tuvo acompañamiento en González ni el resto, abocados a la faz defensiva.

La otra tarea, la defensiva, funcionó sin demasiados problemas. Con Dock Sud y su lentitud cooperando para que eso suceda. Pero también con una defensa que casi no tuvo grietas, monitoreada soberbiamente por un Nahuel Benavente cada vez más aplomado y seguro.
En sus pies, se cerró cada uno de los ataques del Doke, y en su sentido del tiempo y la distancia, la certeza de que en esa posición Aldirico descubrió a un muy buen jugador.

Así pasó una prueba de fuego para el Rojo. Sumando un punto por demás de valioso. Sin sobresaltos, porque tomó los recaudos para sustituir ausencias muy valiosas, y porque Dock Sud tuvo las mismas debilidades ofensivas que el mismo Cambaceres.
Otra versión. La de equipo versátil capaz de ponerse otra ropa cuando las circunstancias lo aconsejan. Para salvar el invicto, para estar más cerca del reducido, y para seguir alimentando una ilusión por la que el pueblo rojo lleva muchos años esperando.
Tags: ,

About author

Curabitur at est vel odio aliquam fermentum in vel tortor. Aliquam eget laoreet metus. Quisque auctor dolor fermentum nisi imperdiet vel placerat purus convallis.

0 comentarios

Leave a Reply