EXCURSIO LE ROBÓ LA BRÚJULA

No fue el Cambaceres que venía siendo. Lejos de aquellas elogiadas actuaciones que significaron la gran levantada en el torneo, el elenco ensenadense defeccionó y perdió ante Excursionistas por 1 a 0. Los del Bajo Belgrano jugaron muy concentrados durante todo el partido, y través de un buen trabajo colectivo ganaron de manera merecida el encuentro. El rojo, esta vez lo intentó, pero no tuvo ni reacción ni juego para siquiera empatarlo.

A la salida de un vestuario que acusó el golpe de la derrota, pero que también lo asimiló con rapidez, Alejo Santa María, el entrenador que edificó gran parte de la levantada, reconocía con hidalguía la justicia de la victoria de Excursionistas. "Ganaron muy bien, e inclusive podrían haberlo por algún más de diferencia. Plantearon un partido inteligente, nos ganaron la mitad de la cancha, y no pudimos prevalecer nuestro juego". Fue un resumen exacto de lo que desde arriba habíamos observado. Cambaceres jugó mal, y Excursionistas tuvo mucho que ver en ello.

En primer lugar porque en base a la presión asfixiante en la zona de volantes no dejó que Cambaceres tenga la pelota casi en ningún momento. Es más, lo hizo retrasar a Adrián Jones, lider natural de este equipo, hasta la zona de defensores, al punto de anularlo en su rol de conductor. Sanchez y Alvarez fueron los especialistas en operar en favor del plan de Cisneros. Que salió a la perfección también porque Figueroa, el autor del gol de cabeza, logró darle profundidad a su equipo, gracias a la inteligencia de sus movimientos.

Defensores, sin la pelota, nunca pudo acomodarse en el terreno, y ofensivamente no generó casi situaciones de gol. A excepción de un par de cabezazos de Benítez y Kissner por cada etapa. Demasiado poco para un elenco que en la últimas fechas había recuperado su capacidad goleadora, también porque había tenido un circuito de juego que lo generaba.

Enumerar la ausencia de individualidades, sería caer en redundancias. Cuando el juego colectivo no funciona, generalmente los jugadores defeccionan. Salvo que haya casos como los de Casanova, que a puro lucimiento personal, desequilibren. Pero por culpa de una lesión, tampoco esta vez pudo estar "cachete", y entonces todo se hizo previsiblemente esteril. Cada ataque fue un centro facil para los defensores del verde, y cada avance, una nueva demostración de impotencia.

Si Excurionistas no aumentó la ventaja fue casi de casualidad. Porque no fueron tantas las chances de gol que dispuso, pero si muy nítidas. Sobre todo ese remate con el que Alvarez estremeció el travesaño, desde más de 40 metros, con el que hubiese que haber cerrado el estadio si huebiera entrado al arco.

Ya nadie podía hacer nada para destrabar un partido que para Camba arrancó lleno de confianza, y terminó repleto de nervios. Ni los ingresos de Carrasco, y el pibe Diego Jaime pudieron devolverle al equipo la identidad de los últimos partidos. Ni la brújula que Excursionistas le robó ni bien pisó  Ensenada. Ya se la había llevado  para el Bajo Belgrano. Junto a los 3 puntos. Por los que venía esperando hacía 23 años.