Defensores de Cambaceres inició su camino en la temporada 2011-2012 de la Primera C, y lo hizo trayéndose una importantísima victoria de un escenario más que esquivo y en el que sólo había ganado una vez en toda su historia. Cambaceres le ganó a un equipo que logró lo que está buscando el “Rojo”, porque en Campana, Villa Dálmine, es el club de la ciudad. Cambaceres pasó de estar más que preocupado por el arranque a cerrar una tarde cargada de celebración y alegría porque este equipo, que todavía mantiene muchas dudas, mostró la hombría y capacidad necesaria para llevar adelante un planteo de los difíciles, y coronarlo con tres puntos muy importantes.
La tarde de sábado, adelantando casi dos meses la llegada de la primavera, por sí sola era un hecho particular. Los abrigos quedaban apoyados en las butacas, para darle paso a un primer tiempo de remeras y solcito. También era una tarde particular y de festejo para el hincha del “Violeta”, quien llegaba a su hermoso estadio aún más lindo todavía con cada uno de sus rincones recién pintados, más la reinauguración de la tribuna principal, ahora con tablones de cemento.
Para Cambaceres poco importaba todo esto y de movida ya empezaba a cambiarle el rumbo a la tarde. Porque el siempre imposible tránsito capitalino hizo que el plantel del “Rojo” llegara casi a las 15 al estadio, haciendo que el inicio del partido se retrase unos 15 minutos. Igualmente el equipo se cambió rápido, recibió el permiso del árbitro Sebastián Bresba para la demora, y comenzó a vivir la tarde en ganador.
Cuando fue el momento de salir a la cancha, desde el pitazo inicial la acción se volcó sobre el campo de juego visitante, al punto que el cuello se acalambrada de tener la mirada fija para un solo sector de la cancha. Y esa fue una constante durante todo el partido, como también lo fue, y casi todo el campeonato pasado, la barrera de hierro que le puso Juan Arias Navarro a su arco. El arquero del “Rojo” parece no haber sufrido receso alguno y sigue en el mismo nivel superlativo que concluyó la última temporada. Y en esta oportunidad volvió a ratificarlo. Cuando nadie podía con las subidas de Gastón Sánchez por la derecha, cuando Sergio Diduch era un verdadero karma para la defensa visitante y cuando Mariano Gorosito aprovechaba todo ese trabajo para intentar definir; ahí apareció el “1” de Cambaceres, para tapar una y otra vez las situaciones de un Dálmine que fue más, y que constantemente se volcó sobre el arco rival.
Y si hablamos de la actuación de Arias Navarro, tenemos que mencionar los otros dos puntos donde se apoyó la victoria de Cambaceres. El primero es la suerte. Y aunque a muchos no les guste involucrarla en el juego propiamente dicho, ella se mete sola. Sin que nadie la llame, sin que nadie pida por ella; la suerte asoma cuando menos se la espera. Y ahí estuvo para dar la cara por Camba, cuando Gorosito a arco vacío estrellaba un cabezazo en el travesaño y luego, con el arco más vacío aún, tiraba su remate afuera. También estuvo cuando al minuto del segundo tiempo, Damián Acosta cabeceó solo al borde del área chica, o cuando sobre el cierre otra intervención de Gorosito se iba a centímetros del palo izquierdo. Se llama suerte, no renieguen más de ella y empiezan a invitarla al escenario que siempre viene bien una manito de ella.
Y el tercer ítem a marcar es, casi obviamente, la efectividad del “Rojo”. Cambaceres pateó dos veces al arco en todo el partido, y con una hora entre remate y remate. El primero fue la única diferencia del partido. Una habilitación de Pablo Burgos para Enzo Pelosi, quien estaba filtrado en medio de una impresentable defensa, y con la pelota picando dentro del área fusiló a Pablo De Nicola para convertir su primer gol con la camiseta de Cambaceres en la primera pelota que tocó. Y la segunda también lo tuvo al “9” como protagonista. Pelota recuperada cerca del área rival, pase de “Cachete” Casanova para Pelosi y un mano a mano clarísimo que el delantero definió mal, tal vez “canchereando” un poco, y se lo entregó al arquero rival. Esas serán las dos llegadas de Camba en todo el partido y, si quiere, anótele un tiro libre de Carlos Massara a un metro del palo izquierdo, como hacer un poco más de bulto.
Todo esto también hubiera sido imposible sin la inestimable colaboración de una defensa de Dálmine llena de problemas, sobre todo con la pelota en los pies, y que dejó la clara sensación que con un Cambaceres que se hubiera volcado un poco más a atacarla, una diferencia mayor no era ninguna utopía.
También quedará para el análisis el debut de ocho de los 17 refuerzos, con Leandro Fernández, Aued, Massara, Burgos y Pelosi de titulares; y Cardozo, Di Biasi y Arébalo ingresando en el segundo tiempo. Mariano Aued por lucha y protagonismo, y Pelosi por participación y definición, en un trabajo muy solitario, fueron los puntos más altos de éstos nombres. Fernández fue un buen complemento para su compañero de zaga, Massara necesitará más apoyo en caso de seguir jugando en la posición de lateral, Burgos aparecer mucho más que un par de toquecitos, y los ingresos solamente tiempo para mostrarse.
Pasó la primera presentación del Cambaceres 2011-2012 y lo hizo con una victoria que tendrá su pequeño lugar en la historia, por lo menos por ser la segunda vez que se triunfa en Campana. Ahora a pensar un Camba protagonista para jugar de local en Ensenada, donde lo esperará el pueblo “Rojo” que lo extraña y lo quiere ver diferente del que despidió con furia el campeonato pasado. Todo puede suceder. Si el sábado fue primavera y Cambaceres un equipo con suerte, porque no empezar a ilusionarse con que éste sea un torneo un poco más disfrutable para el “Rojo”.
FOTO: Gentileza Revista Tribuna Roja (www.revistatribunaroja.blogspot.com)
FOTO: Gentileza Revista Tribuna Roja (www.revistatribunaroja.blogspot.com)
10/8/11, 10:48
vamos rojo carajo!!! hacia rato q la suerte no estaba de nuestro lado!! a no confiarse y a poner huevo!!el viernes hay q ganar!!!