SARMIENTO ES PARA LA VILLA, EL LUJÁN DE LA "B"

Tan necesaria como la victoria de hace 15 días ante Platense, esta ante Sarmiento fue fundamental después de la magra actuación en Morón. Villa San Carlos le ganó 1 a 0 a Sarmiento en el Genacio Sálice y logró fundar dos ideas; en Berisso se hace muy fuerte, y cada vez que tiene enfrente la camiseta verde de Sarmiento le gana. Lo mismo le sucedía hace años ante Luján, en la C. La cuestión es que, más allá de los historiales y los rendimientos, La Villa volvió a conseguir un triunfo, y está prendido entre los de arriba.
Le pasaba en la Primera C, donde estuvo largos 7 años, y tenía un "caballito de batalla" para situaciones incómodas. Era cuestión de mirar el fixture y ver cuando llegaba Luján. Todos sabían que sasi siempre de ese encuentro salía un triunfo. Ahora en la B pasa con Sarmiento, un verdadero grande de la divisional. Que hasta ahora no pudo nunca con San Carlos, al punto de que en Junín ni siquiera pudo marcarle un gol, y en Gimnasia (un 3 a 1 cuando iba puntero el verde), en Caseros (1 a 0 con gol de Pasquale), y ahora en Berisso; siempre se fue perdiendo.

Esta vez le tocó facturar a Antonio Rojano, y el delantero lo festejó con unas ganas acumuladas que contagiaban. No era para menos, había pasado de hace pocos meses ser titular en la Primera División de Gimnasia, a estar relegado hasta del banco de suplentes en la noche de Morón. Necesitaba su revancha, y le llegó también gracias al esfuerzo por luchar cada pelota que le dio Guido Barceló con su ingreso a un equipo que no lucía bien en la cancha. Fue el momenyo culmine de una tarde que terminó feliz para todos los villeros.

Antes el partido había sido algo enredado. Con un San Carlos que intentó durante el primer tiempo ir al frente, y un Sarmiento del que no podía saberse cuales eran sus planes. El regreso del pibe Melillo le dió a San Carlos otra fuerza en el medio, y más allá de las imprecisiones, la compañía de un asombroso Emanuel Avalo Piedrabuena, le dio mayor presencia a un mediocampo que trató de ganarle la pulseada a los volantes juninenses.

Pocas situaciones de gol, y mucho ritmo en las jugadas fue el combo para que no hubiese claridad en la definición de cada uno de los arranques de ambos bandos. Aunque lo más rescatable del equipo de Aguero fue esta vez, una mayor concentración defensiva liderada en la recuperada seguridad de Ezequiel Aguimcer, y bien controlada por un Matías Coloca que respondió bien a la responsabilidad de hacerse cargo del arco dejado por Víctor Volpe.



El partido era gol-gana, como en el campito cuando la oscuridad empieza a asomar y hay que volver a casa. Y el gol lo hizo Villa San Carlos gracias a una corajeada de Guido Barceló, que tuvo su mejor ingreso en mucho tiempo, y a la buena definición de un Antonio Rojano sediento de gol. Finalmente el delantero proveniente de Gimnasia pudo convertir con la casaca del Cele, y lo gritó con alma y vida.

Quedaron 10 minutos de impotencia para Sarmiento y de "aguante" para Villa San Carlos. Allí se lució otra vez "la gallega" Avalo Piedrabuena, comiéndose la cancha, para que su equipo pueda defenderse lo más lejos posible del área propia.  Con el pitazo final del árbitro, San Carlos celebró un triunfo importántísimo y ajustado a la vez. Alzanzó la admirable cifra de 13 puntos en un comienzo de torneo en el que matemáticamente, todo le cierra.

A su lado, la foto de los jugadores de Sarmiento era la contracara del fútbol. Se tomaban la cabeza y se preguntaban sin respuestas porqué habían perdido otra vez contra los de celeste. Quizás nunca lo supieron ni lo sabrán, pero desde aquí solo podemos ofrecer una respuesta algo esotérica. ...Sarmiento es para La Villa, el Luján de la B.